A tus 4 o 5 años, ¿recuerdas la lista de opciones que tenías para comprar con 100 pesos? La bolsa de suffle, el helado Centella, el paquete de galletas, un Chocman, una papa frita, dos doblones, y las posibilidades continúan.

Fuiste creciendo y los productos que podías adquirir con sólo esa moneda café se redujeron a la mitad. Ahora ni hablar. Los cien pesos de hoy en día (que ya no son sólo café, sino que también existe la versión gris con borde dorado) equivalen a los 10 de antes. Los mismos que juntabas para comprarte muchos de esos “chocolates” del kiosco que te daban en una bolsa transparente y que nada tenían de cacao.

[Mírate hoy, comiendo bombones premium]

Bueno, ese aumento que sucedió paulatinamente, y que ahora sucede más de golpe, se llama inflación. La inflación se entiende como: “el aumento generalizado y sostenido de los precios de bienes y servicios en un país durante un periodo de tiempo sostenido, normalmente un año. Cuando el nivel general de precios sube, con cada unidad de moneda se adquieren menos bienes y servicios”.

Existen de varios tipos, factores y velocidades en el alza de precios de productos, pero la que nos preocupa hoy es esta, la vertiginosa y la cual hace que los alimentos, servicios, arriendos, etc., sigan subiendo. El INE (Instituto Nacional de Estadísticas) fijó en su medición anual un IPC (Índice de Precios al Consumidor) de 12,5%, el más alto en 28 años (o sea, cuando tenías unos 5 años y existían las famosas micros amarillas).

¿Y el futuro?

“Incierto y confuso”, dirían las cartas del tarot. “Seguirá en alza”, dicen los expertos. Como en SAWA trabajamos en torno a números y resultados apostamos por lo segundo.

Pandemia, inflación y guerra

Algunos de los factores de que los precios sigan en alza son evidentes. Otros no tanto. La pandemia, la inflación y la guerra entre Rusia y Ucrania han encarecido a ritmos acelerados y exorbitantes muchos productos de primera necesidad, lo que repercute inevitablemente en las familias y en quienes son la fuente de ingresos.

Por otro lado, el retiro del 10% también ha causado estragos en la economía. Ya en abril de este año, la presidenta del Banco Central, Rosanna Costa, aseguró que de aprobarse un nuevo retiro de fondos, “la inflación se situaría en torno al 15% a mitad de 2022″.

Y ante esto, ¿qué podemos hacer?

[Llamar a El Chapulín Colorado no es una opción].

Recurrimos a un artículo de Cinco Días, el diario económico más antiguo de España, publicado por El País. Aquí se entregan detalles de cómo las empresas pueden combatir la inflación. Y nosotros, como buena startup, te lo resumimos en los 3 puntos más importantes:

1.- Conoce a la perfección a tu consumidor

En un entorno inflacionario es necesario abrir el paraguas de bienes y servicios, reajustando y diversificando las opciones que tienen los consumidores. Para saber cómo hacerlo de manera certera se requerirá del análisis de los datos instantáneos para comprender su comportamiento y así determinar si existe menor sensibilidad al precio o es necesario reducirlo y de esta manera ampliar el mercado.

2.- Retén el talento

Explora las opciones para mantener contentos a tus colaboradores sin echar mano al aumento del salario. En otros de nuestros artículos te contamos de los incentivos no monetarios. Y es que en un entorno de inflación, disminuir la rotación de personal y el gasto que esto implica es muy recomendable.

3.- Teletrabajo y productividad  

Hoy en día la mayoría de los trabajadores que tienen la posibilidad de trabajar desde su hogar desean hacerlo. Esto no sólo aportará al punto anterior, sino que también reducirá los costos en que incurren las empresas al momento de generar espacios confortables para laborar. Además, se podrá dar foco a la productividad antes que a la modalidad.

¿Te gustó nuestro artículo? Suscríbete a nuestro Newsletter

Ir a SAWA.cl